Johnny, como su apellido indica, pertenece a una familia de eminentes artesanos del calzado. Su abuelo paterno logró abrir un establecimiento en la High Street que surtía a familias acomodadas y cabareteras de postín. Johnny es un águila que ha logrado hacer en secreto la carrera de derecho y tiene varios masters de económicas de la universidad –a distancia- de Glasgow. (En aquella época se tardaba más en obtener el título porque los mensajes a los foros se enviaban por correo de postas).
Johnny ha establecido contactos con agitadores socialistas, como Joseph White, que han visitado la hacienda de los Bridgesteel y han encontrado pruebas de cohecho con la alcaldía de Ironbridge y suficientes datos acerca de la falta de seguridad en el trabajo de los operarios como para enchironar a John Michael II y hacer de la empresa una cooperativa. Varias Trade Unions han ofrecido a Johnny puestos de liberado y de responsabilidad.
Por su parte, Theresa es un alma emprendedora de una inusual determinación, a la que las clases de piano, el bordado, la pintura paisajística y, sobre todo, la rigidez de la moral y los corsés propios de la época la tienen en un permanente estado de “encocoramiento”, que alivia repasando los textos que Johnny le presta y degustando espesos ales en apartados secretos del “Robin Hood” en compañía de agitadores y síndicalistas. No está claro si su afán por unirse a estos ambientes se debe a sus convicciones ideológicas o a sus ganas de volver a perder la virginidad con un tipo como Johnny, al que no le faltan admiradoras....
De un modo u otro, las hasta ahora afectuosas relaciones entre John Michael y Johnny, que compartieron juegos de infancia en el pasado y un mismo diseñador de gafas en el presente, están condenadas a entrar en conflicto.
¿Decidirá Johnny encauzar su carrera con los sindicatos y se apuntará a alguna Internacional, o usurpará el puesto de John Michael con la ayuda de Theresa, de la rama pobre pero hiperactiva de los Brigdesteel?
¿Estos culos inquietos y estas mentes brillantes descubrirán las lentes de contacto?
Por su parte, Theresa es un alma emprendedora de una inusual determinación, a la que las clases de piano, el bordado, la pintura paisajística y, sobre todo, la rigidez de la moral y los corsés propios de la época la tienen en un permanente estado de “encocoramiento”, que alivia repasando los textos que Johnny le presta y degustando espesos ales en apartados secretos del “Robin Hood” en compañía de agitadores y síndicalistas. No está claro si su afán por unirse a estos ambientes se debe a sus convicciones ideológicas o a sus ganas de volver a perder la virginidad con un tipo como Johnny, al que no le faltan admiradoras....
De un modo u otro, las hasta ahora afectuosas relaciones entre John Michael y Johnny, que compartieron juegos de infancia en el pasado y un mismo diseñador de gafas en el presente, están condenadas a entrar en conflicto.
¿Decidirá Johnny encauzar su carrera con los sindicatos y se apuntará a alguna Internacional, o usurpará el puesto de John Michael con la ayuda de Theresa, de la rama pobre pero hiperactiva de los Brigdesteel?
¿Estos culos inquietos y estas mentes brillantes descubrirán las lentes de contacto?
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