Escándalo en Ironbridge... En la foto del encuentro anual en la mansión de Ironbridge todos los miembros de la familia Bridgesteel sonríen amigablemente, pero.... Hemos podido captar el rostro interior de cada personaje en el mismo momento de la foto, su verdadero yo, y lo que vemos nos siembra de dudas. Tendremos que abonarnos para obtener cosecha.

domingo, 1 de julio de 2007

Lady Mariah, cualquiera lo diría.



Como su hermana Theresa, Mary quedó muy afectada por su temprana orfandad y por haber sido criada por su tía. A su hermana le dio por los libros y la política, a Mary le dio por entregarse a los juegos del amor (por decirlo de una forma que no suene excesivamente cruda). Desde los 15 años ha estado jugando con casi todos los empleados del servicio en edad de merecer. Ha probado casi todas las ramas de la artesanía y el servicio doméstico. Del jardinero alaba el tacto que tiene con la flor, del mayordomo su dominio del maromo, del capataz lo bien que dirige las operaciones... Incluso no tiene mala opinión del reverendo Brown, salvo que de vez en cuando se le va el santo al cielo.
Pero, sin duda, su capricho actual es Charles, el cochero, porque dice que ninguno como él entiende el cambio de marcha. Además, su uniforme le recuerda a un capitán pirata, y eso le hace soñar con el Caribe.
¿Hasta cuando seguirá el recorrido de Mary por los diversos Ciclos de Formación Profesional? ¿Habrá encontrado en la automoción el cigüeñal que tanto anhela? ¿Sentará de una vez la cabeza?, y ya de paso que cambie de estilista para los sombreros.

sábado, 30 de junio de 2007

Charles Boyeur. El cochero siempre para dos veces.

Charles antes de salir con Lady Mariah

Charles es cochero por accidente, pero no se queja. De pequeño siempre quiso ser marino de la armada de Su Majestad, como su padre, que murió heroicamente, le dijeron, cuando él era un recién nacido. A la edad de doce años intentó enrolarse en la armada como grumete, y fue cuando descubrió, al comprobarse su expediente familiar, que su padre había sido condenado a muerte y arrojado al mar por la pasarela por haber organizado un motín al acabarse las reservas de frutas confitadas en el barco en que servía: el Gitanic.
Ni que decir tiene que con los antecedentes de su padre su solicitud fue rechazada, así que tuvo que orientar su vida por otros derroteros. Eligió la profesión de cochero porque, según decía, el uniforme era lo más parecido al de un marino: parecía un capitán pirata.
Charles lleva varios años trabajando para los Bridgesteel y, aunque se porta bien con toda la familia, tiene una especial predilección por Lady Mariah. Rara es la semana que no tiene que llevarla dos o tres veces a actos benéficos que terminan a horas intespectivas. Hay quien afirma haber visto el coche de los Bridgesteel parado a altas horas de la noche en un descampado, bamboleándose de lado a lado y chirriando mientras se escuchaba una especie de relincho animal, pese a que los caballos no piaban (eran los pájaros). Pero bueno, eso son las típicas habladurías de la prensa del riñón.


Charles cuando vuelve de haber prestado un servicio a lady Mariah

Charles parece feliz en su trabajo y no alberga motivos para odiar a nadie, pero ¿por qué últimamente se le ve menos concentrado y le han puesto ya dos multas que le han hecho perder cuatro botones de su casaca? ¿Por qué se le queda la cara tan relajada cuando va al servicio? (al servicio de Lady Mariah, se entiende). ¿A quién o quiénes más presta servicios especiales? ¿Por qué se gasta tan pronto la provisión de estimulantes para los sementales de la cuadra de los Bridgestel, de la que se encarga personalmente Charles?

sábado, 23 de junio de 2007

Johnny Shoemaker Hide & Theresa Corsetloose de Bridgesteel : El ambivalente futuro de la saga. Por madame Sevignee (la Luisa)


Johnny, como su apellido indica, pertenece a una familia de eminentes artesanos del calzado. Su abuelo paterno logró abrir un establecimiento en la High Street que surtía a familias acomodadas y cabareteras de postín. Johnny es un águila que ha logrado hacer en secreto la carrera de derecho y tiene varios masters de económicas de la universidad –a distancia- de Glasgow. (En aquella época se tardaba más en obtener el título porque los mensajes a los foros se enviaban por correo de postas).
Johnny ha establecido contactos con agitadores socialistas, como Joseph White, que han visitado la hacienda de los Bridgesteel y han encontrado pruebas de cohecho con la alcaldía de Ironbridge y suficientes datos acerca de la falta de seguridad en el trabajo de los operarios como para enchironar a John Michael II y hacer de la empresa una cooperativa. Varias Trade Unions han ofrecido a Johnny puestos de liberado y de responsabilidad.

Por su parte, Theresa es un alma emprendedora de una inusual determinación, a la que las clases de piano, el bordado, la pintura paisajística y, sobre todo, la rigidez de la moral y los corsés propios de la época la tienen en un permanente estado de “encocoramiento”, que alivia repasando los textos que Johnny le presta y degustando espesos ales en apartados secretos del “Robin Hood” en compañía de agitadores y síndicalistas. No está claro si su afán por unirse a estos ambientes se debe a sus convicciones ideológicas o a sus ganas de volver a perder la virginidad con un tipo como Johnny, al que no le faltan admiradoras....

De un modo u otro, las hasta ahora afectuosas relaciones entre John Michael y Johnny, que compartieron juegos de infancia en el pasado y un mismo diseñador de gafas en el presente, están condenadas a entrar en conflicto.

¿Decidirá Johnny encauzar su carrera con los sindicatos y se apuntará a alguna Internacional, o usurpará el puesto de John Michael con la ayuda de Theresa, de la rama pobre pero hiperactiva de los Brigdesteel?

¿Estos culos inquietos y estas mentes brillantes descubrirán las lentes de contacto?

martes, 19 de junio de 2007

CUÑA PUBLICITARIA

Como las cosas están tan mal, y no gano para pagar comidas de despedida, he tenido que recurrir a introducir publicidad en este blog. A partir de ahora se irán intercalando promociones que me pasan para que yo las publicite como se me ocurra.



THE BRIDGESTEEL BAND VUELVE A LA CARRETERA

(Sí se lee obviando los paréntesis es el texto publicitario. Si lee con los paréntesis es lo que pienso de verdad)


La famosa banda de poprock The Bridgesteel Band acaba de lanzar su (esperemos) último disco al mercado. Una docena de canciones espeluznantes (y no por buenas) que abarcan todos los registros (de aduana) en los que desde hace unos años (desgracidamente) se ha movido la banda. Paco, el ruler, pone los pelos de punta al personal con su desgarrada voz que suena a lamento (al igual que las voces del público cuando lo oyen). Carlos, el bongos, maneja las percusiones con su peculiar ritmo (y su habitual falta de tacto). Maribel, clevery, extrae de su guitarra infinitos matices (ninguno de ellos acertado), y sus incondicionales esperan que en esta gira el número de destrozar la guitarra no lo deje para el final de los conciertos (sino que sea lo primero que haga al salir al escenario). Isa Parra, que toca el bajo como lo agarra (es decir, mal), mantiene en todo momento la melodía (los que se pierden son los otros). Por último, la polifacética Teresa Littlescape (fuguillas), sigue meditando a qué instrumento dedicarse, después de haber manejado en discos anteriores (con total carencia de maestría) teclados, ratones y vientos.


En definitiva, un disco cargado de referencias (no muy buenas) que debe pasar a la historia del rock (cuanto antes). A destacar el primer (y esperemos que último) single del disco: "Tu vete yendo que ya yo..., si eso...", con su profunda carga (en sentido literal) de poesía.

domingo, 17 de junio de 2007

Charol Stone.... la recatada.

Charol es la actual dama de compañía de lady Louisse, y dicen que la eligió por sus piadosas virtudes. Era hija de una familia de misioneros calvinistas, y tuvo la suerte de sobrevivir cuando una tribu del Niger se comió, creo que sin confitar por una vez, a buena parte de su familia. A ella la estaban engordando para la Pascua Canibal (que difiere en sólo tres días de la nuestra), y tuvo la fortuna de ser rescatada por el intrépido explorador Angus Thorpe, que sirvió de menú en el banquete de boda de una princesa del Congo dos expediciones más tarde.
Antes de volver a Inglaterra, Charol ha pasado una buena temporada en los corruptos Estados Unidos, aunque sus muchas virtudes le han impedido incurrir en esos perversos, libidinosos y lascivos vicios de los yankis que tanto se comentan (allá ella).
Desde que llegó a Ironbridge Charol ha sido un ejemplo de virtud. Con qué convicción hace de plañidera en los entierros, a los que tanto le gusta asistir. Qué devoción la suya dedicando tantas horas de su tiempo a colaborar con las chicas descarriadas de La casa de la Pradera. Y con qué rigor administra las finanzas de Lady Louisse, hasta el punto de que es ella la que siempre porta en su bolsito las libras para el gasto diario, que comentan que mayormente consiste en limosnas y obras de caridad.
Aunque todo en Charol parece relucir... su rostro encierra más de un enigma sobre su pasado. ¿Por qué nunca se la ha visto sin su cofia? ¿Por qué cuando te cruzas con ella nunca sabes si viene o si va? Y, sobre todo, ¿quién ha elegido el estampado de su vestido?

viernes, 15 de junio de 2007

Johanna Morgana de Basketville... que zusto.



No teman, es sólo una photographía. No saldrá de la pantalla para fulminarles.


Johanna Morgana Basketville, prima de Mary Bell por parte de madre (si véis que me pierdo con los nombres y apellidos avisadme, que yo ya me estoy liando con la saga de los balls); ha llegado a la mansión de los Bridgesteel recientemente, acogida por su prima Mary Bell. Acaba de quedar huérfana, pués su madre Fatah Lidad ha muerto en un lamentable accidente doméstico: le explotó una caldera en la que preparaba frutas confitadas.

Johanna se siente un poco desubicada en la familia, ya que todos (y todas) le dan de lado, y acumula un odio creciente contra todas (y sólo todas) las Bridgesteel, que se creen tan especiales. Dicen que la única herencia que le ha quedado de su madre es un antiguo libro de recetas, transmitido durante generaciones por las mujeres de la familia Blonde. Su prima Mary Bell desea ese libro, pero Johanna lo esconde en algún lugar secreto, pues no quiere perderlo por nada del mundo.
Ahora vienen las preguntas, inspiradas todas ellas en las propuestas del Informe Pisa:
¿Qué secretos oculta el libro familiar de las mujeres de la familia Blonde? ¿Qué planea Johanna para vengarse del desprecio de las Bridgesteel? ¿A quién manda cartas de amor anónimas? ¿De qué color es su ropa interior?

martes, 12 de junio de 2007

Lady Loisse de Castlejohn, viuda de Bridgesteel


Tras la cándida sonrisa de la foto visible, Lady Loisse oculta oscuras aficiones y una mente calculadora y fría. Quedó viuda muy joven y supo mantener a flote el negocio familiar en los peores momentos. Nadie sabe cómo pudo conseguir el dinero para devolver los préstamos en plena crisis del sector siderúrgico. Y lo más asombroso es que nunca dejó de mantener a pleno funcionamiento la casa de acogida para rehabilitar doncellas descarriadas que había fundado al casarse y dirigía con celo, conocida en toda la comarca como la casa de la pradera. ¡Quién puede calcular el valor del servicio que Lady Loisse ha prestado a tantas muchachas! Por cierto, calcular el valor del servicio que ellas prestan es más fácil. La lista de precios de la casa circula en pasquines por los mejores garitos de Tel Ford: - "Ford". Era un juego de palabras en Inglés.

John Michael Bridgesteel II, er lisssto.


Todo un hijo de su padre, John Michael II había heredado según todos el talante de su progenitor, sin que eso se considerara un halago. Lo más curioso es que nunca llegó a conocerlo, puesto que John Michael senior murió cuando él era apenas un bebé en un luctuoso accidente que le acaeció visitando una factoría de frutas confitadas. Como consuelo siempre se ha dicho que al menos tuvo un final dulce, ya que murió ahogado al caerse en una barrica de melaza. John quiso estudiar magia de pequeño, y estuvo a punto de hacerlo, pero un tal Henry Plotter le arrebató en la última prueba la beca para asistir a la prestigiosa Escuela de Magia Howards. Todos saben que sigue intentando aprender truquillos por su cuenta, pero como todavía no se ha inventado el Internet, pues claro, la formación autodidacta deja mucho que desear.

Aunque le toca dirigir la empresa parece vivir en su mundo, por lo que tanto en el negocio como en los asuntos de la familia suele ser el último en enterarse de las cosas, sobre todo de las cosas que supuestamente ha decidido personalmente. Hay quienes se preguntan con asombro ¿cómo pudo sacarse este tío tan tonto el master cerca de Edinburgh? ¿O es que tal vez no es tan tonto como parece? ¿Qué cosa oculta en la chistera John Michael y cuándo nos la enseñará? (La cosa, eh. La de la chistera vamos... No la otra cosa).

Sarah, dulce Sarah.


Lady Sarah Sweetness acaba de aparecer en la familia, y nadie se explica cómo el golfo de Pacus ha podido echarse una apalabrada, perdón, una prometida tan bella y tan dulce. Dice proceder de una acaudalada familia de hacendados en Australia que posee una importante empresa de confituras. Nadie ha oído nombrar nunca la marca de dulces Sweetness, pero claro, como no se ha inventado el transporte frigoríphico y se producen tan lejos... Sin embargo, tras la aparente candidez de Sarah parece ubicarse una mente fría y calculadora, tal y como trasluce su enigmática mirada en la photo, que parece querer penetrar el objetivo de la cámara y la mente del photógraphos.

The Bridgesteel sisters...



Isabella Parrish Breedgesteel, de luto en la photografía, apuntaba maneras ya de niña. Era muy aficionada a los juegos de magia y hechizos y al quimicefa. Su madre le concertó un interesante matrimonio con William Blackstone, heredero de una importante empresa de minas de carbón, pero un bobo a su entender. El matrimonio duró poco en cualquier caso, pues a los siete meses de su celebración el apuesto William falleció a consecuencia de una indigestión tras un atracón de frutas confitadas. Isabella, a la que algunos afirman con poco poder de convicción haber visto derramar alguna lágrima por aquellos días, ha retornado al hogar aportando la herencia de su marido al capital de la empresa familiar. Aparentemente todo muy normal, pero, ¿por qué sigue Isabella pasando tantas horas con sus juegos del Quimicefa? ¿Por qué nadie le deja entrar en la cocina cuando se ofrece a echar una mano con el aliño? Y, lo que es casi más sospechoso, ¿por qué ha bordado en su vestido con hilo escarlata Yo lo maté? (Joder, a ver si es que lo mató ella y soy el único que no lo sabía).

Theresa Northless Bridgesteel, de blanco en la fotographía, era la mayor y la más inteligente de sus tres hermanos. De pequeña solía ser la que dirigía los juegos colectivos, orientando en todo momento a los demás. No hubo manera de convencerla para que se casara con nadie y se dedicó enteramente al estudio de la Filosofía y el Pensamiento. Nunca abandonó el hogar familiar y actualmente dirige una Asociación Philantrópica en la que se junta gente muuuuuy rara. Se les conoce por las siglas de su emblema: ETCP, que nadie sabe exactamente lo que quiere decir. Los investigadores del tema de las sectas han propuesto diversas interpretaciones de las siglas: Eruditos Tocando Con Pandereta (Eruditas, según afirma la corriente feminista, aunque sin aportar pruebas muy contundentes); Estamos Tocándonos Con Pulsión, Estaríamos Tan Contentos Paseando... y no, El Tejado Cae a Pedazos, Estamos Tomándonos Cuatro Pelotazos; en fin, Esdrújulo Talibán Concédenos la Paz, propone la corriente más heterodoxa y no por ello menos patética de la erudición. ¿De qué gaitas habla esta intelectualidad en sus conciliábulos nocturnos? ¿Quién coño es ese tal Robert de Logseley que lidera en la sombra la secta? Y, lo que más nos debe preocupar, ¿qué pinta Theresa con esta gente? ¿Es que ha perdido la brújula?

lunes, 11 de junio de 2007

Mary Bell y su "primo" Manuel Holmes.



Todos piensan que Mary Bell Blonde dio un corsetazo al casarse con John Michael y que sólo le interesaba su dinero. Oculta con celo su pasado, y aunque dice ser descendiente directa de una dama de compañía de Catalina de Aragón no se le conoce más familia que sus primos Manuel y Johanna, ya que sus padres murieron de una indigestión de frutas confitadas siendo ella niña. Hay quien afirma que tiene un asombroso parecido con una artista de varietés que recorrió Inglaterra enrolada en un circo, a la que se conocía como La maña.
Hace unos meses ha llegado a Ironbridge un supuesto primo de Mary Bell que se ha quedado a vivir en la residencia familiar: Manuel Holmes, detective privado que rápidamente se ha puesto al servicio de la familia, haciendo rebaja, por supuesto, en sus honorarios. John Michael está un poco mosqueado porque Mary Bell no se despega de su primo, y no le convence la justificación de que entre sus antepasados aragoneses era costumbre lo de "cuanto más primo, más te la arrimo".

¿Qué trama Mary Bell con su supuesto primo? ¿Por qué desaparecen tan a menudo por los bosques de Ironbridge y regresan con cara de felicidad? ¿Qué fuma Manuel Holmes en esa pipa? Y, lo que más nos intriga, ¿qué teme de la policía holandesa?

La oscura historia del primo Pacus


Pacus podía haber compartido la dirección del negocio familiar con John Michael II, pero desde muy joven sus preferencias se decantaron por otro tipo de negocios más oscuros, y no hablamos del carbón. A nadie le extrañó que reclamara su parte de la herencia y se marchara a Australia a hacer fortuna. Lo que sí ha extrañado un poco es su repentino regreso con la intención de volver a tomar parte en el negocio, dispuesto a invertir la pasta que dice haber ganado en sus asuntos coloniales. De momento afirma estar a la espera de liquidar su hacienda australiana y, mientras tanto, vive de las cantidades que le adelanta John Michael y que ha prometido devolver cuando llegue su dinero.

Muchas dudas nos asaltan ¿Qué se esconde tras la campechana sonrisa de Pacus en la foto de familia? ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones? ¿Cuál es su verdadero rostro? ¿Cómo demonios se ha ligado a la dulce Sarah? Y, lo que más me interesa ahora,¿quién me cambia 20 libras que me han sobrado del viaje?

LA SAGA DE LOS BRIDGESTEEL


Los Bridgesteel son una saga familiar cuya empresa construyó el puente de hierro de Ironbrige. Dirige la empresa actualmente John Michael Bridgesteel segundo, el primo empollón que estudió un master de administración de garitos al lado de la prestigiosa universidad de Edinburgh. Sus hermanas, Isabella y Theresa, a su derecha, pese a su talento se han visto desplazadas en la toma de decisiones en la empresa familiar por ser mujeres, pero no dudarían en conspirar para dejar mal a su hermano y hacerse con las riendas del negocio. El primo Pacus, un crápula despifalrrador, acaba de regresar de Australia acompañado de la bella y falsamente cándida Lady Sarah, que dice ser su prometida. Ambos hablan de una importante fortuna que han hecho en la colonia y que dicen querer invertir en la empresa familiar, pero nadie ha visto aún una libra y el primo Pacus y su dama siguen viviendo a costa de los adelantos de John Michael.

La esposa de John Michael, Mary Bell, a la que todos los primos y primas odian, se ha creído la mandamás de la familia, además ha colado en la casa a su prima Johanna, que con cara de mosquita muerta está tomando posiciones, y a su supuesto primo Manuel Holmes, detective privado que le presta servicios aun más privados.

La matriarca de la saga, la viuda Lady Louisse de Castlejohn, madre de John Michael, vive su vida felizmente, ya que nadie le niega nunca el dinero para mantener sus viajes y caprichos ajena a los vaivenes del negocio. Últimamente no se separa de su dama de compañía, Charol Stone, que a nadie engaña con su angelical pose de rezo en la foto, porque todos saben que en el bolso que cuelga de su brazo guarda las libras que esta noche se jugará en el bingo junto a Lady Louisse.

Nos quedan las otras primas, las hermanas Mary y Theresa, que quedaron muy desplazadas en el negocio al no contar su rama familiar con un vástago varón que disputara la dirección a John Michael y Pacus. Viven de la renta que se les pasa, pero obviamente aspirarían a mucho más. A Mary se la ve últimamente muy unida al cochero Charles Boyeur, aunque dice que sólo la lleva a sus continuas ferias caritativas. Por último, Theresa ha hecho muchas migas con el director de la empresa, Johny Shoemaker, casi un miembro de la familia pese a su humilde procedencia, ya que con su inteligencia es el que mantiene el negocio a flote.

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